miércoles, 19 de noviembre de 2014

Monólogo





¿Cual es la importancia de la comunicacion en una empresa?

La importancia de la comunicacion en una empresa es esencial pues sin ella la empresa no podria avanzar, al contrario se quedaria estancada.
Ya vimos varios tipos de comunicacion, la cual nos facilita mas las cosas, por ejemplo en las empresas con tan solo un gesto sabemos que es lo que se nos ordena o que es lo que se necesita. Por eso es de suma importancia la comunicacion, porque si no la hay parte de que se crearian conflictos, tendrian muchos fracasos.

martes, 18 de noviembre de 2014

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Comunicacion

d    ¿Qué entiendes por comunicación no verbal?

Puede ser escrita o por señas, pero con la primera nos es un poco más difícil saber si los sentimientos que nos das a conocer son verdaderos, por la segunda como solo muy pocas personas la acostumbran pues nos es difícil entenderla.
Pero en si es eso la comunicación no verbal, es darnos a entender por otros medios que no sean hablando.

    ¿Qué forma de comunicación es más importante, la verbal o la no verbal y por qué?

Yo digo que ambas por a pesar de que la gran mayoría usamos la primera hay personas que solo pueden utilizar la segunda y pues la osa es comunicarse, así que en lo personal ambas son importantes.

    ¿Cómo te vistes o adornas cuando te vas a ver con una persona que te interesa mucho?

Depende del interés que sea, por ejemplo si me interesa para algo laboral pues, obviamente tengo que ir presentable, si una cita casual con un chico guapo, me arreglo un poco tampoco tanto, soy algo sencilla y me gusta que me conozcan tal cual soy, y accesorios casi no uso.

    Cuando te comunicas verbalmente con tus amigos y amigas ¿Qué formas de comunicación no verbal sueles utilizar?

Por medio de señas, por ejemplo las miradas, con las manos, también por medio de la escritura, hasta puedo utilizar algún pellizco o un aplauso.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Poemas de "Ramón Lopez Velarde"

Jerezanas, paisanas,
institutrices de mi corazón,
buenas mujeres y buenas cristianas...

Os retrató la señora que dijo:
«Cuando busque mi hijo
a su media naranja,
lo mandaré vendado hasta Jerez».
Porque jugando a la gallina ciega
con vosotras, el jugador
atrapa una alma linda y una púdica tez.

Jerezanas,
os debo mis virtudes católicas y humanas,
porque en el otro siglo, en vuestro hogar,
en los ceremoniosos estrados me eduqué,
velándome de amor, como las frentes
se velaban debajo del tupé.

Acababan de irse
la polisión y la crinolina,
pero alcancé las caudalosas colas
que alargan el imán del ave femenina
de las cinturas hasta las consolas.

Así se reveló, por las colas profusas,
mi cordial abundancia,
y también por los moños enormes que en mi infancia
trocaban a las plantas bizantinas
en rodel de palomas capuchinas.

Jerezanas,
genio y figura
del tiempo en que los ávidos pimpollos
teníamos, de pie,
la misma clementísima estatura
que tenía, sentada, nuestra Fe.

Jerezanas,
traslúcidas y beatas dentaduras
en que se filtra el sol, creando en cada boca
las atmósferas claroscuras
en que el Cielo y la Tierra se dan cita
y en que es visitada Bernardita.

Jerezanas,
de quien aprendí a ser generoso,
mirando que la mano anacoreta
era la propia que en la feria anual
aplaudía en el coso
y apostaba columnas de metal
en el escándalo de la ruleta.

Jerezanas,
grito y mueca de azoro
a las tres de la tarde, por el humor del toro
que en la sala se cuela babeando, y está
como un inofensivo calavera
ante la señorita tumbada en el sofá.

Jerezanas,
panes benditos,
por vosotras, el Miércoles de Ceniza, simula
el pueblo una gran frente llena de Jesusitos.

Jerezanas,
abísmase mi ser
en las aguas de la misericordia
al evocar la máquina de coser
que al impulso de vuestra zapatilla,
sobre mi vocación y vuestros linos
enhebraba una bastilla.
Dios quiera que esté salvada
la máquina de acústicos galopes,
por la cual fue mi ayer melódica jornada
y un sobresalto mi vida
ante los pulcros dedos hacendosos
resbalando a la aguja empedernida.

Jerezanas,
he visto el menoscabo
de los bucles que alabo,
de los undosos bucles
que enjugaron sin mofa mis pucheros,
de los bucles rielantes,
cabrilleo lunar, blanco de la llovizna
y trono de los lápices caseros;
he visto revolar la última brizna
de vuestras gracias proverbiales;
he visto deformada vuestra hermosura
por todas las dolencias y por todos los males;
he visto el manicomio en que murmura
vuestra cabeza rota sus delirios;
he visto que os ganáis
el pan con las agujas a la luz del quinqué;
he sido el centinela de vuestros cuatro cirios;
pero ninguna chanza del presente
logra desprestigiaros, porque sois el tupé,
los moños capuchinos y la gruta de Lourdes
de la boca indulgente.

*

Jerezanas,
colibríes de tápalo y quitasol,
que vagabundas en la gloria matutina
paraban junto a mis rejas,
por espiar la joyante canción de mi madrina
rememorando a Serafín Bemol:
«Si soy la causa de lo que escucho,
amigo mío, lo siento mucho...»

Jerezanas,
a cuyos rostros que nimbaba el denso
vapor estimulante de la sopa,
el comensal airado y desairado
disparaba el suspiro a quemarropa.

Jerezanas,
que al cumplir con la ley
de la anual comunión, miráis a la primera
golondrina de marzo en la Casa del Rey
de los Reyes; la párvula golondrina que entró
a enseñarnos su pecho de mamey.

Jerezanas,
cuyo heroico destino
desemboca en la iglesia y lucha con el vino,
vistiendo santos
o desvistiendo ebrios, con la misma
caridad de los cantos
que os hinchan las arterias en el cuello.

Jerezanas,
briosas cual el galope que me llenó de espantos
al veros devorar la llanura y el río
sobre el raudo señorío
del albardón de las abuelas;
erguidas como la araucaria,
y débiles como el futuro
de un huevecillo de canaria.

Jerezanas,
cuando el sol vespertino amorate
vuestros vidrios, y os heléis
en el diario silencio del inútil combate,
tomad las flechas de mi vida
como hilas del pañuelo de un hermano
para curar vuestra herida
según la vieja usanza,
y para abrigar el nido
del pájaro consentido.

Jerezanas,
yo aspiro a ser el casto reyezuelo
de los días en que os sentí
probadas por el Cielo

Marchitas, locas o muertas,
sois las ondas del manantial
que ondula arriba de lo temporal,
y en el eterno friso de mi alma
cada paisana mía se eslabona
como la letra de la Virgen:
encima de una nube y con una corona.


domingo, 26 de octubre de 2014

La importancia de la escritura.

Porque por medio de la escritura se puede conocer como es una persona, puede que sea una excelente persona, pero si le llegan a pedir un escrito de un tema en específico y lo entrega toma mal, sin un formato, con muy mala ortografía, nada entendible, pues obviamente cuando lo entregue no va obtener ningún existo y podrá perder hasta su trabajo.
Es muy importante que desde pequeños tomemos este gran habito que es la base de la educación, no solo se empieza por la escuela, también en la casa podemos ir aprendiendo lo básico, para así no llegar en ceros y facilitar nuestro aprendizaje. Y para aprender a escribir bien no solo tenemos con saberlo, ni que también tenemos que ponerlo en práctica y no volvernos flojos; porque hasta parece que lo hacemos con toda la intención, entre más grandes y más tecnología tengamos, más feo escribimos; empezamos a escribir peor que los niños de la primaria, (ellos solo mezclan las mayúsculas con las minúsculas) pero nosotros empezamos a escribir con números, a cambiar unas letras por otras, a abreviar las palabras como se nos da la gana y al final ni uno mismo se entiende.

Si no queremos ser del montón, pues hay que demostrarlo.

sábado, 25 de octubre de 2014

Errores ortográficos.

Tengo demasiados errores ortográficos. Ya que no soy muy precisa al escribir y repito mucho las palabras, también confundo las palabras por sus diferentes significados; el uso de las mayúsculas si lo domino un poco más, pero mi puntuación y acentuación aún no.


Estoy leyendo más, y cada vez hago más grande mi esfuerzo por escribir bien sin consultar un diccionario, también utilizo las palabras sé que se me dificultan en mi vida cotidiana para así aprendérmelas.